Científicos de la Universidad de Surrey y de la Universidad de Newcastle, en Inglaterra, demostraron que es posible utilizar la electroencefalografía (EEG), y la Inteligencia Artificial, como herramientas de diagnóstico de bajo costo de la demencia.
Más en detalle, los investigadores aseguraron que las diferentes formas de demencia podrían detectarse antes y con mayor facilidad si se analizan las grabaciones de la actividad eléctrica del cerebro utilizando una IA, aseguró el doctor. Roman Bauer, autor principal del estudio.
“Hemos demostrado que al combinar la actividad cerebral captada de los pacientes con los ojos abiertos y con los ojos cerrados, nuestros algoritmos de aprendizaje automático pueden detectar con precisión diferentes formas de demencia, incluida la demencia con cuerpos de Lewy, que a menudo solo se encuentra post mortem” agregó el especialista.
Para el desarrollo del estudio, cuyos detalles fueron compartidos en el medio especializado Alzheimer’s Research & Therapy, se utilizaron los datos de 40 personas con demencia de más de 70 años y 15 sujetos de control sanos.
La importancia de estos descubrimientos cobra mayor relevancia cuando consideramos que según la Organización Mundial de la Salud, 55 millones de personas viven con demencia en todo el mundo.
