Voicemod es el nombre de este software creado por una startup de Valencia, España, y cuyas aplicaciones son diversas
Hace poco en Estados Unidos, concretamente en Arizona, una mujer acusó que habían intentado extorsionarla tras un falso secuestro a su hija. Mediante la utilización de un programa que imitaba su voz, recibió una llamada en la que se le pedía una gran cantidad de dinero para recuperarla. Resultó ser todo una simulación.
Si bien los avances en robótica e informática trajeron consigo la pérdida de varios trabajos, un fenómeno que se está viviendo hace años, la llegada de la inteligencia artificial rompe los paradigmas. Varios mercados labores se podrían ver amenazados en un mundo donde se podrá prescindir de los actores y actrices de doblaje, por ejemplo, o incluso de aquellos que trabajan en el cine, ya que su imagen puede ser replicada gracias a la IA.
Voicemod es uno de estos moduladores de voces en tiempos real que tiene la capacidad de copiar o inclusive crear voces nuevas a partir de esta tecnología, ideada por la startup valenciana del mismo nombre que ha tenido un crecimiento explosivo en el último tiempo. El año pasado, cerró una ronda de 14.5 millones de euros para su financiación y adquirió Voctrolabs, perteneciente a la Universitat Pompeu Fabra de Barcelona, que se hizo famosa por dar vida a la primera canción hecha por una voz clonada.
El despegue meteórico del producto no es casualidad, a pesar de que ya existía desde el 2009 cuando su fundador y CEO, el valenciano Jaime Bosch, experimentó con filtros de voz que en esa época aún no podían convertirse en tiempo real. Proporcionaban efectos a las voces y estas se mantenían aunque, así, se generaban unas nuevas. Estas en la actualidad no suenan robóticas, sino que se parecen o incluso podrían confundirse con las humanas.
En 2017 las cosas se complicaron para la startup, que sin saberlo se salvó al desarrollar la aplicación para computadores del mismo nombre y empezó a ganar espacio en la industria. Sin embargo, la IA no formaba parte del método en los primeros años. Hoy, esta otorga un “timbre”, según informa El Confidencial en una entrevista con el CEO, el factor que hace que las voces de las personas sean únicas y que la voz resultante tenga como resultado un sonido completamente original.
Los gamers como usuarios principales
Principalmente provenientes del mundo de los juegos de consolas o de computador, los usuarios tienen la posibilidad de crear voces y tener una voz digital propia que los identifique en la comunidad. Son sobre todo los juegos tipo battle royale, con Fortnite a la cabeza y emblemas como Call of Duty War y PUBG Mobile, los que calzan de modo perfecto con esta utilidad. Los chats no son solo de texto, sino que también de audio, lo que tiene aparejada una comunicación constante para organizarse y triunfar.
A día de hoy, el producto sigue creciendo en el área de los gamers. Hace poco, la startup cerró un Tencent, el holding que posee el famoso League of Legends (LOL). Aunque la industria de los juegos no es la única que puede gozar de este modulador de voz, que tiene una forma de pago con suscripción y otra gratuita, con funciones básicas. Se puede integrar también con aplicaciones diversas y puede ser muy útil para creadores de contenido, como los youtubers.
Pero como era de esperar, con este tipo de tecnología surge el temor por sus usos, razón por la cual la empresa ha anunciado que están trabajando en una forma de añadir marcas de agua para distinguir originales de copias.
La reflexión es indistinguible de los avances. ¿Dónde están los límites para crear voces nuevas? ¿Es necesario regular de alguna forma el uso de la IA para desarrollar estos productos? Como siempre, hay muchas respuestas para estas incógnitas y una sola conclusión sobrevolando la discusión: las herramientas tecnológicas están a disposición, pero su uso depende de los códigos éticos de cada usuario.
