Si alguna vez te has preguntado si existe vida en otros planetas y cómo podríamos encontrarla, un reciente avance en el campo de la inteligencia artificial podría proporcionar algunas respuestas impactantes, según informa la web francesa Korii. Un equipo de investigadores ha desarrollado una herramienta que utiliza la IA para determinar con precisión si un planeta alberga o ha albergado vida.
Este emocionante avance se basa en un estudio publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences. La herramienta desarrollada por los científicos es capaz de diferenciar entre muestras biológicas modernas y antiguas y aquellas de origen abiótico (sin intervención de la vida) con una asombrosa precisión del 90%, una cifra que se ha alcanzado gracias a los últimos avances tecnológicos.
El impacto de esta herramienta en la búsqueda de vida extraterrestre podría ser inmenso. Los expertos sugieren que podría revolucionar la forma en que abordamos esta búsqueda y mejorar nuestra comprensión de los orígenes de la vida en la Tierra.
Según el astrobiólogo Robert Hazen de la Carnegie Institution de Washington en declaraciones al medio galo, esta herramienta podría permitir la utilización de sensores inteligentes en naves espaciales y rovers para buscar signos de vida. Esto con el fin de “buscar señales de vida antes de que las muestran vuelvan a la tierra”, destacó el experto de acuerdo a las declaraciones informadas por Korii.
Lo más emocionante es que esta tecnología podría tener aplicaciones a corto plazo. Los investigadores creen que podría ayudar a desvelar la historia de rocas antiguas en la Tierra y posiblemente analizar muestras recopiladas por el rover Curiosity en Marte.
El rol de la inteligencia artificial
Entonces, ¿cómo funciona la IA en todo esto? Los científicos demostraron que la IA puede diferenciar entre muestras bióticas (que indican vida) y muestras abióticas (que no lo hacen) mediante la detección de sutiles diferencias en los patrones moleculares de una muestra. Para entrenarla, utilizaron datos de análisis de 134 muestras conocidas ricas en carbono, lo que permitió que predijera el origen de nuevas muestras con aquella impresionante precisión del 90%.
Este avance abre la puerta a la posibilidad de encontrar formas de vida completamente diferentes a las que conocemos en otros planetas. También podría ayudarnos a responder la fascinante pregunta de si la vida en la Tierra y en otros sitios comparte un origen común.
La inteligencia artificial está demostrando ser una herramienta poderosa en muchos ámbitos del saber humano, y también en la búsqueda de respuestas a una de las cuestiones más intrigantes de la humanidad: ¿estamos solos en el universo?
