Se inaugura el Núcleo FAIR, un grupo que reflexionará sobre los efectos de la IA en Chile

Comprender, imaginar y transformar las facultades de la inteligencia artificial son las directrices de este grupo interdisciplinario

A nivel mundial se vive una revolución de la tecnología tras la llegada de la inteligencia artificial. Esto ha provocado que desde distintas disciplinas se busque indagar en un cambio humano y social que se empieza a notar y que también tendrá su efecto en la vida cotidiana de los chilenos.

Alrededor de 200 personas se reunieron en el Museo de Arte Precolombino de Santiago para asistir a la presentación de este núcleo, que involucra a expertos de la Universidad Santa María y la Pontificia Universidad Católica de Chile. Presentado en un contexto con intervenciones afines, como la propuesta algorítimo-musical de la Orquesta de los Poetas, la charla que dio Mercedes Bunz, experta en Humanidades Digitales de King’s College y el Archivo Queer Inexistente de Felipe Rivas San Martín, se invitó a la reflexión sobre las tecnologías digitales y la manera en que estas transforma nuestra vida.

Según informa G5 Noticias, el objetivo del Núcleo Milenio Futures of Artificial Intelligence Research (FAIR) es crear conocimientos desde el sur del mundo, los territorios implicados y las comunidades, teniendo en cuenta la incertidumbre respecto al futuro de las implicancias que tendrá esta tecnología. La infraestructura pública y las consecuencias a nivel sociocultural toman un papel fundamental a este respecto y constituyen algunas de las áreas a las que se enfocará el grupo FAIR.

En declaraciones al mismo medio, la subsecretaria de Ciencia, Tecnología, Conocimiento e Innovación, Carolina Gainza, reafirmó la importancia de FAIR, porque al estar constituida por investigadores e investigadoras, desde las humanidades, las artes hasta las ciencia duras, se “fomenta la transdisciplina”, una innovación cuando se trata de afrontar un cambio como este. Por su lado, Martín Tironi, director del nuevo grupo y de la Escuela de Diseño de la Puc, señaló que la naturaleza incomprensible del devenir de esta tecnología y sus consecuencias también afecta en “nuestros territorios y nuestras prácticas locales”. Así, se acopla la inseguridad a nivel mundial con los desafíos sociales del país.

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Al mismo tiempo, se abordará la falsa creencia o mito de que los datos digitales —y, por ende, la IA— no tienen materialidad e impacto en el medioambiente, con la evidencia de que hay un costo ambiental importante. Se proyecta que en menos de veinte años los datos digitales almacenados significarán más de una sexta parte de las emisiones.

Otros participantes del proyecto son Wolfgang Bongers, de Letras de la PUC, Claudia López, de Ingeniería de la USM y Teresa Correa, de Comunicaciones UDP. Juntos, quieren evitar las perspectivas fatalistas del auge de la IA, analizando la ética implicada, las transformaciones generadas y los beneficios en el contexto nacional y latinoamericano, con sus propias particularidades en cuanto a retos culturales, medioambientales y económicos.