El foro compuesto por Alemania, Canadá, Estados Unidos, Francia, Italia, Reino Unido y Japón quiere regular el avance vertiginoso de la inteligencia artificial, apoyándose también en la nueva ley que quiere desarrollar la Unión Europea
El Grupo de los Siete está compuesto por las economías más grandes del mundo, tanto de América como de Asia y Europa, y sus decisiones influyen a nivel internacional. Sus cumbres reúnen a los líderes más importantes del mundo con el fin de discutir problemáticas importantes y urgentes del acontecer del mundo. Esta vez, el foro se ha pronunciado respecto a los límites que quiere poner a la inteligencia artificial, algo que también ha planteado la Unión Europea, que se encuentra en proceso de legislar en el asunto.
El pasado abril se llevó a cabo un encuentro de tres días en Japón en el que participaron ministros del grupo. En este se acordó la necesidad de adoptar un reglamento en la materia “basado en el riesgo” que significa su evolución, según informa el semanario francés Challenges.
Esto al tiempo que la Unión Europea y sus miembros planean introducir con celeridad una ley que incluya regular herramientas de inteligencia artificial generativa, como Bard de Google o el conocido Chat GPT, que hasta el momento se ha convertido en el emblema del auge de estas nuevas utilidades que utilizan motores de IA.
Los parlamentarios llegaron la semana pasada a una conformidad que sirve como antecedente, respecto a la protección de derechos de autor en voz, imágenes, texto, entre otros aspectos susceptibles de verse afectados por esta tecnología. El consenso político busca conseguirse este 2023
Acuerdos y prioridades
Fundada en los valores democráticos, la idea no busca detener del todo esta nueva tecnología y plantearla límites infranqueables, sino que propiciar su desarrollo en un entorno abierto. Para esto, resulta fundamental la perspectiva del cambio en el modo en que la población se informa y la protección de los datos personales, un aspecto imprescindible en las grandes economías del mundo, sobre todo en Europa.
El ministro francés delegado para la Transición Digital, Jean-Noël Barrot, ya se ha mostrado escéptico respecto a la necesidad de prohibir herramientas como Chat GPT en Francia. Según informa Challenges, recientemente ha declarado que arrancar con una moratoria de seis meses, como se propuso en algún momento y lo cual todavía no está comprobado, no es la opción más idónea.
“Hacer una pausa no es la respuesta correcta. La innovación debería continuar desarrollándose, pero dentro de ciertas garantías que las democracias habrán establecido”, declaró a Reuters según el mismo medio de comunicación. El país europea planea establecer ciertas excepciones a las futuras leyes de IA en la UE a los pequeños desarrollares.
Si bien hay un acuerdo general sobre los pasos a dar, en el encuentro los países participantes reconocieron que las medidas variarán de nación en nación según sus propias características. “Los instrumentos políticos para alcanzar la perspectiva de una inteligencia artificial confiable pueden variar entre los diferentes miembros del G7”, afirmaron.
