Una medición cuantitativa y cualitativa de la efectividad del software de inteligencia artificial generativa Copilot demuestra que esta no empeora, sino que mejora la calidad de vida y laboral de los profesionales IT
El primer programa piloto de IAG (inteligencia artificial generativa) llevado a cabo con la ayuda de desarrolladores de software concluyó, gracias al uso de la herramienta GitHub Copilot de Microsoft, que esta tecnología facilita y ayuda en su trabajo y no significa una amenaza.
En la etapa cero esta herramienta, que ayuda a escribir código con autocompletado, fue la elegida para las pruebas hechas por diez desarrolladores de la firma con niveles diversos de experiencia, midiendo su percepción y adherencia al programa.
La iniciativa fue impulsada por Kibernum, una empresa de consultoría y entrenamiento IT de origen chileno con más de treinta años en la industria y con clientes en el sector retail, financiero, de servicios o de la banca. Además, en el estudio participó también el Instituto Data Science de la UDD.
Según demostró el proyecto, la IA es más un partner directo en el trabajo en el trabajo de los profesionales de la IT que un riesgo o una amenaza para esto. Por medio de Copilot GitHub, se potenciaron las capacidades de los desarrollares, su productividad, su rendimiento y la facultad de trabajar en equipo.
“La inteligencia artificial viene a democratizar el acceso al conocimiento, ayudando a nivelar los equipos de trabajo. Estamos motivados y trabajando para potenciar los proyectos de nuestros colaboradores y lograr un impacto positivo en su productividad y, principalmente, en el indicador más importante de todos: la calidad de vida”, afirmó Marcelo Solari, CEO de Kibernum.
Resultados
De las pruebas se desprende que el número de personas estresadas en el trabajo disminuyó en un 30%, mientras que el 90% de los encuestados estuvieron de acuerdo en que el estrés producido por la sobrecarga laboral puede disminuirse a través del uso de la IAG.
Las cifras son decidoras en cuanto a las relaciones interpersonales y de colaboración en el trabajo. El total de los encuestados estuvo de acuerdo con que Copilot y su IAG permite trabajar en equipo. Todos, también, informaron que esto les otorgó un equilibrio entre la vida laboral y personal.
La resistencia al uso de estas herramientas es otro de los problemas de los que se ha hablado en relación a la IA. Por esto, el estudio demostró que, cuando se utiliza, la tecnología es un agente facilitador y ayuda en el desarrollo del trabajo, de acuerdo a los encuestados en Chile y Colombia.
Un profesional del estudio aseguró que el miedo al reemplazo total de los trabajadores y sus funciones por parte de Copilot y otras herramientas de IAG constituyen una falsa expectativa. “Pensé que Copilot podía reemplazar las funciones de un desarrollador, pero no es así, ya que el programa solo se encarga de guiarte. Hay tareas que no cumple la IA, entonces se necesita el conocimiento de uno. Al darme cuenta de esto, el temor se fue”, comentó. “Hay lógicas muy particulares que vienen del desarrollador, por eso creo que Copilot nos complementa y no nos reemplaza”, añade la fuente.
Kibernum espera que en el futuro cercano el uso de la herramienta se haga más extenso y exista una muestra mayor de profesionales para próximos estudios.
