El Ministerio de Cultura de España anuncia una nueva política que excluye a las obras generadas “exclusivamente” por inteligencia artificial de ser consideradas para los Premios Nacionales de Cultura, en un esfuerzo por preservar la esencia de la creatividad humana y proteger los derechos de autor en la industria cultural del país.
La institución ha tomado una decisión que marca un antecedente en relación con el papel de la inteligencia artificial en la industria cultural del país. Reflejando la creciente preocupación por el impacto de la IA en la creatividad y los derechos de autor, se ha anunciado una nueva política que excluye a las obras creadas “exclusivamente” por IA de ser consideradas para los Premios Nacionales de Cultura.
Esta medida, enmarcada dentro de una “Guía de buenas prácticas” elaborada por el ministerio, tiene como objetivo regular el uso de la IA en el ámbito cultural y garantizar el respeto a los derechos de propiedad intelectual.
La guía se aplica en tres áreas principales: la contratación de actividades y servicios creativos, los Premios Nacionales y las subvenciones. Aunque no se trata de una prohibición total del uso de la IA, el Ministerio enfatiza que la tecnología debe ser una herramienta para los creadores y trabajadores del sector cultural, siempre que se respete el marco regulatorio de propiedad intelectual.
Este anuncio llega en un momento en que el uso de la IA en procesos creativos ha generado debate y controversia. Recientemente, casos como el de la escritora japonesa Rie Kudan, quien reveló haber utilizado ChatGPT para escribir parte de su novela ganadora del Premio Akutagawa, han avivado la discusión sobre la legitimidad y la ética de incorporar IA en la creación literaria.
En España, la polémica también se ha manifestado con la retirada de la novela histórica Juana de Arco de algunas librerías, luego de descubrirse que la portada del libro editado por Destino fue creada con IA. Estos incidentes subrayan la complejidad y las implicaciones del uso de la IA en el arte y la literatura.
La “Guía de buenas prácticas” del Ministerio de Cultura establece que, en los contratos que requieran un desempeño creativo, se dará prioridad a los profesionales de la creación artística y a las obras protegidas por derechos de propiedad intelectual, según informaciones de Paréntesis Media. La IA puede usarse como herramienta de apoyo, pero no como sustituto del talento humano.
Además, se promoverá la inclusión de una cláusula en las convocatorias de los Premios Nacionales para asegurar que no se premien obras generadas íntegra y exclusivamente por IA. Esta medida busca preservar la esencia de la creatividad humana y el valor de la autoría en el arte y la cultura.
La decisión del Ministerio de Cultura de España es el símbolo de esta nueva era de la IA en relación con el arte y la cultura, además de un esfuerzo por equilibrar la innovación tecnológica con la protección de los derechos de autor y la valoración del trabajo creativo humano.
A medida que la IA continúa avanzando, es probable que surjan más debates y políticas en torno a su papel en la industria cultural, no solo en España, sino que también en Chile y en muchos países del mundo.
