El mal de la época: la ansiedad de los trabajadores al ser reemplazados por la IA

La tecnología lleva décadas funcionando como amenaza a los trabajos hechos por humanos, pero ahora es el turno de la IA para involucrarse en el mercado laboral

Desde el surgimiento de la robótica y las tecnologías asociadas que se han visto menos personas trabajadoras en las fábricas, el comercio y otras áreas del mercado laboral. El surgimiento de la inteligencia artificial significa un factor más a considerar cuando se pone el foco en todos aquellos trabajos automatizados —e incluso creativos— que empezarán a cambiar.

De esta forma, esta época es, además de una revolución a nivel tecnológico, un giro en el curso del mercado laboral que venía afectado hace varios años, a pesar de la creación de nuevos trabajos desde el surgimiento de Internet. Las máquinas tienen más presencia que antes.

Si hay algo que caracteriza a esta era interconectada como un problema psicológico a nivel mundial es la ansiedad. Los desafíos y la inquietud constante del día a día son parte infaltable de la vida de muchas personas a lo largo del orbe. A esto se suma la que se podrá generar debido a la irrupción de la IA.

Así, el avance imparable de Chat GPT es el primer responsable de este miedo. Su accesibilidad y sobre todo su rapidez cuando resuelve problemas de cualquiera índole, inclusive de programación informática o de generación de contenido original, ha despertado la intranquilidad en trabajadores creativos —como redactores o copywriters— o de oficinas. Se preguntan acerca de si en unos pocos años su participación ya no será necesaria.

Como afirma la BBC en un reciente reportaje al respecto que reflexiona sobre la posibilidad de superar este miedo o buscar el lado positivo, “algunos trabajadores informan que empiezan a sentirse preocupados acerca de su futuro y si las habilidades que poseen serán importantes para el mercado laboral”.

El año pasado, PricewaterhouseCoopers (PwC), la firma de auditoría y asesoramiento fiscal y legal, mostró que uno de cada tres encuestados se sentían consternados por la posibilidad de que su rol pueda ser reemplazado por la tecnología en los tres años siguientes. Como fue a finales de 2022 que explotaron las inteligencias artificiales, es esperable que los números puedan cambiar.

La autenticidad humana versus la rapidez de la máquina

Hasta hace poco, se consideraba que los procesos complejos o creativos eran los que no serían afectados pronto por la evolución incontrolable de la tecnología. Esto cambió en los últimos meses. Los trabajadores esperan que su valor no se vea afectado por las ventajas de herramientas que literalmente son capaces de hacer casi todo mediante unos cuantos prompts.

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Si bien esto último ha generado un nuevo trabajo (los AI prompters o expertos en dar las instrucciones pertinentes a las inteligencias artificiales), la parte negativa es que son muchos los otros empleos que corren peligro. La originalidad humana se enfrenta de este modo a la rapidez que prometen los softwares, en un dilema que muchas empresas resuelven priorizando el criterio económico.

Como hasta el momento el avance de la IA no se puede controlar, la mejor opción para los trabajadores es mantener la calma teniendo en cuenta aquello que sí pueden hacer, sin entrar en la dinámica de la emergencia constante, afirma el reportaje de la BBC.

Por ahora, los expertos indican que aquellos que se integren con la IA tendrán más valor para el mercado laboral que aquellos que vean a esta como una amenaza que los eliminará del sistema de oferta y demanda de empleo.

De modo que los antecedentes apuntan a que esta tecnología será una herramienta más que trabajará codo a codo con los especialistas de diversas profesiones y oficios.