Por: Luis San Martín Arzola
Astudillo es académico investigador de la Universidad de Talca y presidente de la Asociación Chilena de Reconocimiento de Patrones (ACHIRP), una asociación científica sin fines de lucro que tiene como finalidad difundir, estudiar e intercambiar conocimientos sobre el reconocimiento de regularidades y patrones en volúmenes de datos, promoviendo la investigación y la divulgación científica. La organización chilena está asociada a la International Association for Pattern Recognition (IAPR), en la que es Steering Committee Member.
Ha sido académico en la Universidad de Talca por más de veinte años y ha participado en proyectos de investigación y en patentes de innovación a nivel nacional e internacional. Es un experto en ciencia computacional, inteligencia artificial y aprendizaje profundo. Es ingeniero civil informático graduado de la Universidad de Concepción y doctor en Ciencia Computacional de la Universidad de Carleton. Su trabajo científico incluye la creación de nuevos algoritmos de inteligencia artificial y ha aportado soluciones en campos como ciencias de la salud, agronomía, bioinformática, economía, electrónica, química, logística, medioambiente y educación.
El reconocimiento de patrones está emparentado con disciplinas como el deep learning (aprendizaje profundo) o el machine learning (aprendizaje automático) y es un subcampo de la IA. En esta ocasión, el experto en patrones nos habla sobre esta, la interfaz cerebro-computadora (ICC), sus aplicaciones y el nuevo porvenir tecnológico.
Se ha hablado de que la interfaz cerebro-computadora (ICC) es un paso tecnológico incluso más allá que la misma inteligencia artificial. ¿Cómo puede cambiar esta tecnología nuestra cotidianeidad?
La palabra interfaz, proveniente del latín inter, que significa “entre”, y facies, que significa “cara”, es un concepto abstracto que hace referencia a un puente de comunicación entre el cerebro humano y dispositivos electrónicos capaces de procesar información. En esencia, esta interfaz establece una conexión directa que permite la transferencia de datos y comandos entre el cerebro y el dispositivo.
Esta tecnología presenta un potencial extraordinario en diversas áreas. Desde una perspectiva de rehabilitación, puede ser invaluable para individuos que han perdido funciones cerebrales debido a eventos como accidentes cerebrovasculares. Además, su capacidad para potenciar nuestras habilidades intelectuales abre la puerta a soluciones avanzadas para problemas lógico-matemáticos y desafíos cognitivos.
Por otro lado, ¿cómo puede cambiar la sociedad y la economía, por ejemplo?
La incorporación de interfaces cerebro-computadora tendría un impacto profundo en ambas áreas. A medida que la sociedad ya ha experimentado un cambio sustancial debido a la integración de computadoras y teléfonos inteligentes, esta tecnología podría impulsar una revolución aun mayor al permitir comunicación y respuestas casi instantáneas. Un ejemplo simple sería la redacción de correos electrónicos mediante pensamiento en lugar de teclados, lo que aumentaría la productividad y, en consecuencia, influiría en la economía.
A esta altura del año, y tras la masificación de Chat GPT en noviembre del 2022, la IA está en boca de todos. ¿Crees que hay muchos mitos alrededor del concepto de inteligencia artificial?
El entorno actual a menudo está marcado por la posverdad, donde la información se valora por su utilidad más que por su veracidad. En el ámbito de la inteligencia artificial, existen tanto temores infundados como preocupaciones comprensibles. Entre los mitos populares se encuentra el temor al apocalipsis provocado por la IA, aunque es vital recordar que existen problemas más inmediatos y graves en la lista de amenazas, tales como el calentamiento global, los virus y las armas nucleares. Otro mito es asignar conciencia y personalidad a tecnologías como ChatGPT, cuando en realidad es una herramienta valiosa y útil para el ser humano.
4.- Nuval Noah Harari, el autor del famoso bestseller Sapiens, alertó sobre la amenaza que puede significar la IA para la Humanidad, mientras que Yann LeCun, considerado uno de los padrinos de la IA, dijo que los temores acerca de la amenaza son “absurdamente ridículos”. ¿Cuál es tu opinión al respecto?
La inteligencia artificial es, en esencia, una herramienta poderosa que puede generar tanto beneficios como riesgos. Al igual que un cuchillo puede usarse para fines positivos o negativos, la IA depende del uso que le demos. Un enfoque responsable y una regulación a nivel global son fundamentales para garantizar que la tecnología sea aprovechada de manera ética y constructiva.
El Cenia (Centro Nacional de Inteligencia Artificial) publicó hace pocos días el primer Índice Latinoamericano de Inteligencia Artificial, que se hizo en 12 países. Los estudios, informes y políticas aumentan mes a mes en Chile. ¿Cuáles crees que son las acciones más recomendables a realizar para que la IA se desarrolle de la mejor manera en el país, tanto éticamente como en términos de avances científicos?
Impulsar la adopción de tecnologías de inteligencia artificial en Chile requiere un enfoque multifacético. En términos de políticas, se necesitan leyes que promuevan la integración de IA en emprendimientos. Además, diversificar las fuentes de financiamiento para la investigación y el desarrollo de IA, construir capacidades internas en lugar de depender de servicios extranjeros y atraer talento humano avanzado son pasos esenciales. Potenciar la educación pública desde etapas tempranas también es crucial para preparar a la sociedad para la nueva era del conocimiento.
La inteligencia artificial ayuda en el funcionamiento de los sistemas de ICC al analizar e interpretar las señales del cerebro, de forma que las intenciones y comandos se conviertan en acciones. ¿Qué otras aplicaciones de dicha interfaz debe conocer el gran público para comprender el alcance de esta tecnología?
Para comprender el amplio alcance de esta tecnología, es valioso considerar aplicaciones como la traducción instantánea entre idiomas, permitiendo una comunicación fluida en contextos multilingües. Imaginar también la eficacia de un guardia de seguridad en un aeropuerto con información en tiempo real sobre los pasajeros. Además, estas interfaces podrían monitorear la salud de los adultos mayores y prevenir caídas. Las posibilidades son innumerables y solo están limitadas por nuestra imaginación.
¿Cuáles son, en tu opinión, las ventajas y desventajas del desarrollo progresivo de la IA y la ICC?
Las ventajas de la IA y las interfaces cerebro-computadora son notables. Mejorarán nuestras capacidades intelectuales y pueden potenciar a la humanidad hacia una nueva etapa de “seres aumentados”. Sin embargo, surge la preocupación por la desigualdad social, ya que aquellos con acceso a esta tecnología tendrán ventajas económicas y cognitivas, creando un desfase con aquellos sin acceso. Regular la tecnología y el uso responsable son esenciales para mitigar estos desafíos y aprovechar al máximo sus beneficios. Las nuevas leyes no deben ser solo restrictivas, sino equilibradas para potenciar el emprendimiento en un entorno competitivo y globalizado.
