El avance de los implantes cerebrales potenciados por la inteligencia artificial brinda una esperanza real para las personas paralizadas al devolverles la capacidad de comunicarse a través de la lectura de la actividad cerebral
Esta nueva tecnología trae grandes ventajas en el ámbito de la salud, como demuestran varios estudios y avances. La determinación de la edad cronológica a través de imágenes del tórax o la aplicación de sistemas que apoyan a los profesionales de urgencias en el monitoreo y el triage, como el que se está utilizando en el Hospital Adriana Cousiño de Quintero, son solo algunos ejemplos.
Dos estudios recientes resaltan los progresos en los implantes cerebrales potenciados por la IA. Estos innovadores dispositivos han permitido que pacientes con parálisis cerebral o que han sufrido un accidente cerebro vascular (ACV) vuelvan a hablar gracias a una computadora capaz de traducir su actividad cerebral en comunicación verbal.
Estos prometedores avances fueron publicados en dos estudios distintos en Nature. Las investigaciones arrojan razones concretas para la esperanza en las personas que han perdido la capacidad del habla debido a la parálisis.
Las revolucionarias investigaciones, que parecen una idea de ciencia ficción, fueron llevadas a cabo por dos equipos científicos estadounidenses. Uno de estos equipos logró convertir las señales eléctricas cerebrales en texto, alcanzando una velocidad impresionante de 62 palabras por minuto. Utilizaron un segundo dispositivo fue aun más allá al interpretar la actividad cerebral a un ritmo de 78 palabras por minuto, transformando luego esta actividad en un discurso emitido por una voz sintética.
Si la conversación humana normal implica el uso de alrededor de 160 palabras por minuto, estas tasas de conversión, aunque impresionantes, aún requieren mejoras para reducir los errores de interpretación que pueden darse teniendo en cuenta que la fuente son las señales cerebrales de los pacientes.
La evolución en algunos pacientes
Estos avances son más tangibles que nunca para aquellos que participaron en estos innovadores estudios. Por ejemplo, una paciente afectada por la enfermedad de Charcot, una afección neurodegenerativa, pudo recuperar la capacidad de comunicación después de recibir un implante en la región del cerebro responsable del lenguaje. Al mismo tiempo, se utilizó una IA especialmente entrenada para reconocer e interpretar las señales del cerebro.
Los resultados fueron concluyentes, con cerca de tres palabras de cada cuatro correctamente descifradas, según informe Le Parisien. Este avance podría permitir que las personas que han perdido la capacidad del habla sigan conectadas con el mundo exterior, mantengan sus relaciones e incluso continúen su vida profesional, algo que implicaría un giro determinante respecto a lo que conocemos en la actualidad.
Otra paciente logró recuperar su voz perdida desde hace dieciocho años después de un derrame cerebral, gracias a un implante colocado en la superficie del córtex cerebral, conectado a una IA capaz de “leer” sus pensamientos y convertirlos en lenguaje.
Aunque estos avances son asombrosos, aún quedan varios desafíos por superar antes de que esta tecnología pueda ser ampliamente difundida. Las pruebas en diferentes perfiles de pacientes y su industrialización son otros pasos a dar, además de la miniaturización de los dispositivos, una evidencia del avance de los implementos que requiere esta tecnología.
Innovaciones como estas ofrecen una esperanza clara para las personas paralizadas, permitiéndoles recuperar una parte esencial de su comunicación e interacción con el mundo que les rodea.
