Uno de los pioneros de la inteligencia artificial deja Google para informar sobre sus peligros

La partida de Geoffrey Hinton después de diez años en la compañía surge tras su intención de poder referirse a la ética de la inteligencia artificial sin tener conflictos de intereses

Como profesor de la Universidad de Toronto y pionero del deep learning, Hinton se ha convertido en una eminencia en el desarrollo de la IA. Ha sido reconocido con el Premio Turing y el galardón Fronteras del Conocimiento de la Fundación BBVA, entre otros.

Sin embargo, después de diez años trabajando para el gigante tecnológico, y a sus 75 años, abandona la empresa para hablar sobre los peligros que rodean a esta tecnología que él mismo ayudó a construir.

Las redes neuronales que simulan las humanas eran el área de trabajo de uno de los conceptualizadores de la IA, quien fuera llamado en su momento por el New York Times como el “padrino de la inteligencia artificial”. Este británico que se trasladó a vivir en Canadá se especializó en crear sus sistemas internos y en ahondar en la evolución del aprendizaje profundo, que caracteriza los avances que la Humanidad está presenciando a la fecha. Herramientas como Chat GPT no hubiesen sido posibles sin este tipo de conocimientos.

Según informa el diario de negocios belga l’Echo, durante algún tiempo el experto consideró a Google como un actor que aún guardaba cierta responsabilidad en el área del desarrollo de la IA y sus implicaciones éticas. Sin embargo, todo cambió cuando Microsoft se puso a la cabeza, que fue el mismo momento en que la compañía del famoso buscador se lanzó a una carrera desbocada.

En sus entrevistas al New York Times y a la BBC, afirmó que el problema era que la IA funcionaba mejor de lo que podíamos imaginar. En ellas, se mostraba con la firme convicción de que se llegaría a este punto en 30 o 50 años, lo que dejó de creer, según declaró a estos grandes medios de comunicación. “Me consuelo diciéndome que si no lo hacía yo, algún otro lo hubiese hecho”, declaró.

Los miedos que lo llevaron a dejar Google

La BBC le preguntó acerca de si la Humanidad corría peligro con el desarrollo de esta tecnología y este respondió que, ya que funciona mejor que el cerebro humano, esto no garantiza que alguien pueda controlarla en el futuro.

Los límites éticos que traspasa respecto a la veracidad de hechos y noticias es uno de los otros miedos de Hilton. Su preocupación es que Internet se llené de falso contenido —tanto en multimedia como texto—, hasta que lleguemos al punto de que nadie sabrá distinguir entre lo que es real y lo que es falso.

Así también, recalca amenazas inminentes como la profundización en las desigualdades sociales o la eliminación de distintos empleos como los conocemos, lo que ya está despertando un nuevo tipo de ansiedad en la población.

En algo más atemporal, su sentimiento se basa en peligros de “carácter existencial”, como destacó en una entrevista reciente a El País. “Siempre pensé que la IA o el aprendizaje profundo intentaban imitar el cerebro, aunque no podían igualarlo (…) He cambiado de postura en los últimos meses. Creo que podemos desarrollar algo que es mucho más eficiente que el cerebro porque es digital”, afirmó al medio español.

Hoy, el exempleado de Google cree que el mundo todavía tiene la oportunidad para prepararse ante este panorama, pero se necesitará de creatividad y nuestra propia inteligencia”. “Si hay alguna forma de mantener la IA bajo control, necesitamos descubrirla antes de que sea demasiado inteligente”, recalcó.