Conocidos son los intentos de Estados Unidos para poner límites al avance de la inteligencia artificial, pero el país asiático también tiene sus susplanes
En el panorama geopolítico Estados Unidos y China se encuentran enfrentados, pero aun así tienen algo en común en esta nueva era tecnológica: cada uno tiene una estrategia para el desarrollo de la inteligencia artificial, en cuanto a leyes y supervisión.
El país asiático prevé convertirse en líder del orbe en cuanto a tecnología la próxima década, pero para esto la Administración del Ciberespacio de China tiene que entregar garantías con sus competencias y garantizar que la IA se desarrolle según los términos del Estado. Según informa el medio francés BFMTV, la consultora McKinsey espera que el sector tecnológico chino podría aportar 600 000 millones de dólares anuales al PIB del gigante asiático.
Por ello, la reunión del miércoles pasado en la que estuvo el presidente Xi Jinping junto a otras autoridades tuvo como conclusión que el control de la IA es uno de los ejes a futuro en este objetivo de convertirse en el país más importante del sector tecnológico.
En Estados Unidos los datos personales son generados y usados por empresas privadas, dado el carácter de su sistema político, mientras que en China —liderado por el Partido Comunista— también se generan ingentes cantidades de datos, con la diferencia de que, debido a dicho régimen político, el Estado tiene la capacidad de recaudar estos, así como toda información personal. Mucho se ha dicho también sobre cómo los sistemas de monitoreo y vigilancia se basan en esta para controlar a la población.
Las proyecciones del Gobierno chino para regular la IA
El partido comunista, que tiene el poder del Gobierno chino y está consciente de que la situación puede descontrolarse si no se ponen normas, acordó mejorar la forma en que se vigilan los datos personales en las redes sociales y también en las plataformas de inteligencia artificial, de acuerdo a BFMTV.
En abril ya se había anunciado que herramientas de inteligencia artificial generativa, como Chat GPT y sus homólogas chinas, entre otras empresas que buscan generar modelos conversacionales como Alibaba, Baidu y ByteDance (empresa madre de Tik Tok), se verían sometidas a una “inspección de seguridad” antes de poner a la venta estos sistemas y estar disponibles al público. Esto está regulado por oficinas específicas de regulación para estos fines. Asimismo, como informa El Tiempo, la Administración del Ciberespacio de China tiene la idea de realizar una “evaluación de seguridad” de dichas utilidades.
En este sentido, las intenciones del partido que detenta el Gobierno del país también tiene como objetivo que los valores ideológicos de sus bases no se pongan en cuestión en los medios de información, Internet o las herramientas tecnológicas, como puede pasar con las aplicaciones de IA generativa. Esto de tal forma que se pueda supervisar toda información que contengan los sistema de IA, y que esta, además, no signifique una amenaza para la cohesión.
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