Investigadores de la Universidad de Málaga crean una herramienta que también sería capaz de prediagnosticar el cáncer de mama
Según la International Agency for Research on Cancer, en 2020 se diagnosticaron aproximadamente 18,1 millones de casos de cáncer en el mundo (sin considerar los tumores cutáneos no melanomas), y se estima que la cifra llegará en los próximos veinte años desde el estudio hasta los 27,0 millones.
El cáncer es una de las causas de muerte más frecuentes en la población mundial y, por esta y otras causas, la investigación sigue reforzándose día a día. Así, una de las ventajas de la inteligencia artificial es cómo se está aplicando en la investigación médica, ya sea en la detección de la enfermedad con la colaboración de herramientas de IA, como lo hizo el Instituto Curie de Francia hace unos meses, u otros avances que se van conociendo día a día.
Investigadores de la Universidad de Málaga crearon una herramienta que busca encontrar lesiones en la piel y hacer un prediagnóstico del melanoma, que es uno de los tipos de cáncer a la piel. Esta se fundamenta en algoritmos genéticos y la clasificación automática de imágenes, según informa RTVE.es.
Algoritmos y análisis de bancos de imágenes
Dichos algoritmos son definidos como técnicas informáticas que se inspiración en la evolución biológica y la clasificación de un conjunto de imágenes para poder analizar los patrones de lunares, pecas o manchas y aportar a la detección a partir del examen de fotografías de la piel de los pacientes. Los expertos explicaron que la inteligencia artificial es capaz de “pensar” a través de un código informático que tiene la facultad de orientar a la máquina para obtener resultados o hacer alguna tarea en especial, destacándose las áreas concretas donde podría haber algún problema.
Sin embargo, los algoritmos utilizados son los categorizados como “de caja negra”, lo que quiere decir que los que lo utilizan o sus usuarios solo saben qué entradas entregan y qué salidas pueden esperar, sin conocer los detalles internos del proceso. Este tipo de algoritmos son los mismos que utilizan los motores de búsqueda o las redes sociales. “ Nuestro trabajo se centra en explicar qué pasos y qué lógica sigue el que empleamos”, afirmó a Fundación Descubre el investigador vinculado al estudio, José Manuel García-Nieto.
De manera de poder comprobar que el sistema funciona, los investigadores recurrieron a bases de datos médicas privadas y también a bancos de imágenes gratuitos en el que se analizaron algunas que mostraban distintas marcas en la piel.
El objetivo es que la IA sea capaz de detectar los cambios que se dan en los melanomas tal cual lo hacen los médicos, que prestan atención a las variaciones que se pueden dar a lo largo del tiempo en características como la textura, el tamaño o el color, lo que ayuda a determinar si son benignos o no. Así, al ponerlo a prueba se dieron cuenta de que para el algoritmo, cuando fallaba, su enfoque estaba en “áreas menos representativas”, mientras que cuando acertaba “se fijaba en zonas muy características de las marcas de la piel”, “de acuerdo a la información de RTVE.es”.
